4.- Hosting o Alojamiento
Un hosting es un servicio de alojamiento para sitios web. El hosting web no solo aloja los contenidos de tu web (ficheros y base de datos), sino que también aloja el correo electrónico. Se ha de asociar el nombre de dominio a ese hosting y, a partir de ahí, la web, es decir, los ficheros, podrán ser visitados desde cualquier dispositivo conectado a Internet.
Cuando queremos acceder a algún archivo en nuestro ordenador, es posible por que estará alojado en nuestro disco duro y otro dispositivo de almacenamiento, como puede ser un CD, DVD, pendrive, tarjeta de memoria, etc.
Lo mismo ocurre con el contenido de las webs. Debe estar almacenado en algún lugar, y para que pueda ser visitado a través de Internet, tendrá que estar almacenado en un servidor web. Eso es el hosting o el alojamiento, donde se almacenan los ficheros de nuestra web, base de datos y el correo electrónico de las cuentas de email asociadas al nombre de dominio que apunta a ese hosting.
Un servidor es un equipo informático mucho más potente que un ordenador convencional, conectado a Internet las 24 horas para que los contenidos que almacena puedan ser accdesibles en cualquier momento. El servidor es el equipo físico, el hardware, y desde él se ofrecen diferentes tipos de hosting web.
A día de hoy, la gran mayoría de proveedores ofrecen planes de hosting cuya versión más básica contempla lo necesario para alojar nuestra web y correo electrónico, así como con la posibilidad de tener una base de datos al menos.
Para crear una web se puede hacer programando desde cero con un coste considerable, o usando gestores de contenido (CMS) como WordPress o Joomla, cuyo coste es muy inferior.
Esos CMS necesitan usar una base de datos, por lo que nuestro hosting tendrá que contar al menos con una, que será más que suficiente. Existen multitud de plantillas o temas en cualquier CMS, con los ficheros necesarios para ofrecer un primer entorno, un primer formato de web que será el propuesto por su creador y que, usa vez instalado en nuestro hosting habrá que configurar para personalizarlo a nuestro gusto. De ello depende su diferenciación de otras muchas páginas web realizadas con el mismo CMS y plantilla, existiendo muchas gratuitas y más aún de pago.
Así, ya tendremos un primer entorno de trabajo que empieza a cubrir nuestras necesidades cómodamente, ya tenemos una web autogestionable para su modificación, no personalizada aún, pero que cumple cuestiones básicas como su adaptación a cualquier tipo de dispositivos, además de un aspecto estético y funcional que ya nos ha gustado.
Para dotarlas de funcionalidades más específicas, existen infinidad de plugin (también gratuitos y de pago), con cuyo uso iremos consiguiendo que la web realice funciones más allá de la simple presentación de texto e imágenes: formularios de contacto, galerías de imágenes, diferentes efectos estéticos, etc.
Por todo ello, nuestro hosting tendrá que contar al menos con una base de datos y espacio de almacenamiento suficiente (5 Gb es más que suficiente), así como la posibilidad de crear tantas cuentas de correo electrónico, del tipo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. como vayamos a necesitar.
Eso sí, en cuanto al correo electrónico, hay que tener en cuenta que el espacio de alojamiento contratado, además de la base de datos y la web, también alojará nuestro correo electrónico, por lo que es conveniente liberar al servidor de su acumulación, cuando ya lo tenemos también descargado en diferentes dispositivos.
Como los proveedores suelen ofrecer diferente planes de hosting, podremos empezar con el más básico y de menor coste económico, pues será suficiente en la mayoría de los casos. Suelen ser planes escalables, por lo que podremos empezar con menores requisitos y costes, e ir migrando a un plan superior antes de que sea necesario; algo que puede que no ocurra nunca en la mayoría de sitios web.
Y es que se dan casos en los que se derrocha dinero al tener contratado un plan de hosting infrautilizado. ¿Para qué queremos bases de datos ilimitadas si solo vamos a usar una en nuestra web? ¿Para qué queremos 100 Gb de espacio si nuestra web, base de datos y correo electrónico ocupan un par de Gb?.
Pero tampoco hay que pasarse escatimando costes y especialmente recursos. De ser así, estaremos renunciando a un soporte técnico adecuado, una infraestructura fuerte que evite caídas del servicio y así se mantenga nuestra web online casi el 100% del tiempo, una buena velocidad de carga que no desespere a nuestros visitantes y evite su marcha antes de ver nuestro contenido, etc.
Al igual que ocurre con el nombre de dominio, el hosting también suele tener un coste anual, algo más elevado, pero tampoco tiene por qué ser excesivo. Un buen hosting puede costar menos de 80/90€ al año, lo que mensualmente no es una cantidad que merme su economía y sí le puede aportar clientes.
Además, al contratar un servicio de hosting, los proveedores suelen incluir ofertas como descuentos, contratar el nombre de dominio sin coste o, si ya lo tiene con otro proveedor, trasladarlo a su nuevo hosting de forma gratuita, al igual que su propia página web si ya la posee.
Existen muchos proveedores de hosting, pero para un negocio, lo ideal es no arriesgarse y contratarlo con un proveedor de primer nivel y buena reputación.
Así por ejemplo, proveedores como Webempresa o Tropicalserver, cada año suelen estar entre las mejores clasificadas por lo expertos. Cuenta con una trayectoria impecable y ofrecen un servicio de primer nivel a un precio bastante ajustado, siendo suficiente sus planes más básicos, quedando los superiores para casos concretos y con muy alto volumen de visitas y grandes requisitos técnicos.
Con ambos proveedores contamos con servidores rápidos, alojados en España. Ambos ofrecen la posibilidad de instalar certificados SSL de forma gratuita, sin costes anuales añadidos; con ellos tendremos una web segura, con protocolo HTTPS en lugar de HTTP. La importancia de su rapidez de acceso, estabilidad del servicio y con protocolo HTTPS (el candadito de web segura), es fundamental tanto para dar confianza a nuestros visitantes como para un mejor posicionamiento en Google y otros buscadores, pues son detalles a los que dan valor y conviene contar con ellos.